Una de las claves para tener una vida sana, es mantener una alimentación equilibrada consumiendo diariamente los 3 macronutrientes fundamentales: carbohidratos, grasas y proteínas; los cuales se encuentran en diferentes alimentos, como harinas, carnes, frutas, verduras, vegetales y legumbres.
La alimentación saludable no tiene por qué ser desagradable, insípida y sin gracia, al contrario, existen muchas formas de comer sano con platos deliciosos, sin necesidad de limitarnos o restringirnos con una dieta exclusiva y es de ello de lo que hablaremos en esta oportunidad.
Una alimentación saludable nos provee los nutrientes indispensables para el organismo, ayudándonos a prevenir enfermedades y aquí te mostraremos lo que dicen los expertos para lograrlo sin complicaciones.
Diferentes especialistas recomiendan combinar diferentes tipos de alimentos para obtener los nutrientes esenciales que nuestro cuerpo necesita, la clave está en la moderación y evitar los excesos. Estas son algunas de las recomendaciones que debemos tener presente:
Para llevar una vida saludable, no basta con tener una dieta equilibrada, sino también mantener algunos hábitos que nos ayuden a mantener el cuerpo y la mente en óptimas condiciones, entre las que destacan:
– El ejercicio físico: esto te ayudará a fortalecer las articulaciones, músculos y evitar la oxidación temprana, por ello mantente en constante movimiento; haz un paseo diario de 30 minutos y si puedes, practica el deporte que más te guste.
– Cuida el estado de ánimo: el cuerpo y la mente están conectados, es por eso que las tristezas y situaciones de estrés pueden causar malestares. En estos casos, la distracción sana como tener un pasatiempo nos ayuda a liberar tensiones cotidianas; esto es tan importante como el buen comer.
– Dormir bien: un buen descanso contribuye a mantener una buena salud. De acuerdo con los expertos en medicina, lo ideal es dormir cierta cantidad de horas de acuerdo a la edad. Una persona adulta debe dormir entre 7 y 8 horas para recobrar las energías necesarias que exige la vida cotidiana.